Como en los buenos viejos tiempos, con un mensaje positivo y una fusión de emoción y entretenimiento, Julián Weich retoma la apuesta de conducción los domingos por la noche.
Mientras Tomás Yankelevich define su grilla de programación tras haber vencido a Canal Trece en la carrera por el rating el primer semestre del año, Telefé estrenó el 6 de mayo a las 21 hs, con picos de casi 17 puntos de rating, “Todo es Posible”.
Con Julián Weich en la conducción y Nathalie Pérez como co-conductora, este mix de géneros nos recuerda el éxito de cinco temporadas consecutivas de “Sorpresa y media”, por su conductor, su día y horario de emisión y su afán por cumplir sueños y sorprender a la gente. Asimismo, a “Justo a Tiempo” o a “Trato Hecho”, dos programas de entretenimiento y juegos que también condujo el conductor argentino en los últimos años.
Desde 1991 Julián Weich está latente en la pantalla. Sin importar en qué canal trabaje, mantiene un coherente perfil con la clase de programas en los cuales participa. Aquel conductor que se comprometía allá por el año 1993 con “Un sol para los chicos” de Unicef, casi veinte años después flamea la bandera de los sueños, las sorpresas, y el entretenimiento, combinados en un programa de emisión semanal destinado a toda la familia argentina.
El programa cuenta con cuatro secciones, las dos primeras se asocian al entretenimiento, las dos restantes a la emoción:
- “3 x 3”. Dos o tres participantes, elegidos al azar, deberán repartir 3000 pesos a su gusto en menos de 3 horas. El dinero se divide equitativamente entre gente de la calle, un vecino y un amigo del participante. Por teléfono, la gente votará al participante que haga un uso más “creativo” del dinero. El elegido gana una cifra de ronda los 10.000 pesos.
- “Verdad o verdura”. El juego incluye a los 50 participantes presentes en el piso. Las respuestas correctas sumarán dinero en el pozo. Tras una primera ronda, quedarán elegidos los 8 participantes que más respuestas correctas hayan tenido. De allí eligen a 2, que competirán por conquistar el pozo final.
- “El mejor día” consiste en homenajear a un “ciudadano ilustre” o a un vecino reconocido por sus pares, su familia/amigos, sus vecinos, y hacerle pasar “el mejor día de su vida”. Normalmente el programa finaliza con la culminación de ese día y el encuentro del homenajeado con sus afectos.
- “Cadena de favores”. Una persona que en algún momento de su vida fue receptora de algún favor, por ej. la donación de órgano, contacta a aquella persona que le hizo el favor para agradecerle. De algún modo, para “devolver el favor recibido”, realiza una buena acción para otro y/o la sociedad.
Detrás de este programa semanal existe un fuerte trabajo de pre producción: viajes, variedad de locaciones, exteriores, scouting de participantes, tiempo y dinero invertido.
No obstante, en la televisión, los tiempos del aire no son los mismos del cable. Si bien la edición de los clips y las notas es impecable, las cuatro secciones no están bien definidas en la práctica y la estructura del programa es desordenada y poco clara para el televidente.
De hecho, el programa no tiene una línea limitada. En las primeras ediciones, las secciones emotivas ocupaban la mayor parte del programa, mientras que en la actualidad prevalecen las de entretenimiento.
De todos modos, al margen de las críticas al programa y del manifiesto desinterés que tiene Weich por las mediciones y la popularidad, “Todo es Posible” entretiene y refleja historias de vida positivas. Y, aunque el formato sea reiterativo y por momentos confuso, la televisión necesita más de esto: solidaridad y diversión. Sólo resta un pequeño ajuste de tuercas.
Por Gabriela Fabbro
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