El auge de las “narco-novelas”

Las telenovelas que tratan temas relacionados con el narcotráfico han proliferado en los últimos años. “Narco-novelas”, así se suele denominar a estas producciones que muestran las vidas de los mafiosos y sus mujeres, y que reflejan un lado oscuro y oculto de la sociedad.

La gran mayoría proviene de Colombia. Entre las producciones exitosas de este país se pueden contar El cartel de los sapos, basada en el libro autobiográfico de Andrés López, un ex narco del Cartel del Norte del Valle, en el que la mafia se relaciona con la policía local y norteamericana y con grupos paramilitares; Muñecas de la mafia, que muestra el mundo de la mujer objeto que busca acceder a los mafiosos por su poder y dinero; y Sin tetas no hay paraíso, una telenovela que explora la obsesión por la imagen y la adicción a la cirugía estética de las mujeres dentro del círculo mafioso. Estas últimas producciones se han centrado en el rol esencial de la mujer en un ámbito liderado por hombres de poder.

Sin embargo, Colombia no es el único país en el que este tipo de telenovelas se producen y tienen éxito. Tal es el caso de Más sabe el diablo, una telenovela basada en el libro ¿Por qué diablos?, producida en Estados Unidos que trata sobre un hombre de origen mexicano que se ve implicado en el narcotráfico.

La telenovela es un fenómeno social, por eso el narcotráfico como eje central de estos programas abre la polémica: las “narco-novelas” reflejan una cultura amoral en el horario familiar como si fuera parte legítima de una sociedad. Los integrantes de bandas narcotraficantes son representados de manera que el público crea lazos afectivos hacia ellos.

Las posturas frente a este planteo son tajantes. Los que defienden a estas novelas afirman que es completamente lícito y hasta bueno para la sociedad que se saquen a la luz temas tan importantes que muchas veces los medios no pueden reflejar apropiadamente. De este lado del debate se encuentra el psiquiatra José Antonio Garciandía, quien sostuvo en la revista colombiana Semana: “las telenovelas no están legitimando nada, simplemente muestran algo que ya está informalmente legitimado en la cultura nacional”.

La postura contraria es tajante al proclamar que las “narco-novelas” son una apología al delito y a la deformación de los valores morales, además de que validan la ambición excesiva y a costa de cualquier precio por el dinero y la cirugía estética.

El éxito de las “narco-novelas” no tiene que ver sólo con la búsqueda del entretenimiento, sino con el interés que despiertan en la audiencia. Los televidentes sienten curiosidad por saber cómo funcionan estas organizaciones poderosas, cómo son las vidas de sus líderes y sus familias, y cómo son sus relaciones con la policía, los gobiernos y los grupos paramilitares. Son estas telenovelas, y no los medios, los que pueden dar respuestas más certeras a estas inquietudes.


Por: Yasmin Reddig

No hay comentarios:

Publicar un comentario