Un festejo poco feliz para Ideas del Sur

A pocos días de cumplirse dos semanas, Ideal del Sur está de fiesta. El nuevo ciclo de Showmatch desplegó sus alas y promete una temporada que revolucionará la audiencia. 

 
La expectativa empezó el año pasado con el comienzo del nuevo ciclo de ‘Soñando por Bailar 2’, bajo la conducción de Santiago del Moro, el reality que premiaba a un soñador con la esperanza de llegar a participar en el programa de Marcelo Tinelli. Con un promedio que medió entre los 13 y los 15 puntos por fin de semana, el certamen no fue de lo más visto de la temporada de verano. Como consecuencia, el monopolio autopoiético de Tinelli siguió evolucionando con ‘Este es el show’, ‘La cocina del show’, el inicio de ‘Soñando por cantar’ y ‘Sábado Show’. La disputa entre los jurados por el camarín más grande, los rumores por el ingreso de un sexto jurado, el divorcio público de Carmen Barbieri y Santiago Bal, la aparición de la figura de Ayelen Paleo y las especulaciones acerca de los participantes convocados generaban intriga en los espectadores.

Finalmente, luego de diversos cambios de fecha, el pasado lunes 11 de junio, empezó ‘Bailando por un Sueño 2012’, bajo la conducción de Marcelo Tinelli, un jurado conformado por Moria Casán, Carmen Barbieri, Anibal Pachano, Flavio Mendoza, Marcelo Polino y la incorporación de Antonio Gasalla. La ‘revolución’ tan publicitada por Canal 13 dejó mucho que desear. Un gran despliegue de producción, un elenco de bailarines, acróbatas, contorsionistas, streedancers, la aparición de Piquín y un majestuoso show de tablets, fallaron en contar una historia. El problema radicó en que el público esperaba sorprenderse y quedarse atónito frente a la producción número uno del país, un juego de luces, efectos especiales y movimientos poco sincronizados no fueron suficientes para abastecer a una audiencia cada vez más exigente.

La vedette de la noche fue Florencia Peña, quien controversialmente decidió no solo participar de la competencia sino también ser la inauguradora de la pista de baile. El sketch fue otro de los fracasos de la apertura, varios minutos de aire desperdiciados en una secuencia con poca acción entre Peña, Tinelli y la aparición de Rial. El guionista no supo aprovechar la espontaneidad de la comediante, sin embargo, ella logró lucirse mostrando lo que la comedia musical le enseñó.

La gran sorpresa se vivió el lunes 16 de julio. La noche empezó con Paula Chavez y Peter Alfonso, la pareja más premiada del verano por su éxito ‘Despedida de soltero’ en Carloz Paz, bailando disco con una coreografía de Vanesa García Millán. No consiguieron la aprobación del jurado pero sus fans los aclamaron igual. Con una larga previa llena de humor, sonrisas, pedidos de matrimonio y mucho carisma, los participantes se retiraron con una sonrisa dibujada en la cara.

El ánimo cambió inmediatamente con el anuncio de la pareja siguiente. Tinelli invitó al escenario a Ayelén Barreiro, una joven de 21 años con síndrome de Down que bailó acompaña de Franco Cadelago. Sus compañeros de la escuela no tardaron en emocionarse y vociferar al unísono que ‘sí, se puede’, acompañada de familiares y un estudio entero unido por la causa, el momento fue emocionante. Ayelén presentó a su novio Facundo, quien confesó que le gusta el reggeaton y la cumbia, que está enamorado de Ayelén y sin ninguna timidez, le pidió al jurado que le regale un diez a su novia. El baile fue conmovedor, la joven gimnasta se desenvolvió de una manera natural y con una facilidad rítmica fuera de lo común. El momento más emotivo de la noche fue la carta que leyó, donde, entre muchas cosas, pidió ser tratada con igualdad, sin prejuicios, afirmó no ser un ángel ni un ser distinto a los demás y agradeció todo lo que pudo. No solo los jurados se emocionaron, los camarógrafos, los sonidistas, el público y todas las personas dentro del estudio, estaban conmovidos por la situación y aplaudían al coro de ‘sí, se puede’.

Instantáneamente siguió el mismo lema pero vociferado por un grupo distinto, los participantes de ‘Cuestión de Peso’. Jenny Owczarczyn, ex participante del reality conducido por Claribel Medina, con 80 kg menos, entraba a la pista de la mano de Agustín Morgante. Acompañada de gritos de halago y aliento, Jenny emocionó al público contando su historia. Habiendo sufrido por su enfermedad, la obesidad, y habiendo atravesado dificultades debido a su peso y las restricciones sociales que sufrió, la participante se mostró agradecida de estar ahí.Los participantes de ‘Cuestion de Peso’ fueron los encargados de festejar el momento y el triunfo personal de Jenny, demostrando que ellos también pueden.

Sin embargo, el panorama no fue positivo para las primeras dos semanas. El rating inicial, con picos de 44 puntos, bajo más de 10 puntos para el final de la segunda semana. Parece ser que Tinelli deberá doblar la apuesta, el público cansado de consumir el mismo producto, comienza a exigir más. ¿Será que sin peleas ni conflictos, el programa carece de consistencia? o, el contenido repetitivo ¿debería ser modificado por un ingrediente intregrador que vuelva a atraer al público?

Por Matías Paladino

Un canal con estilo definido

El éxito en la televisión es algo difícil de lograr. Quienes trabajan en ella comparten la opinión de que está más llena de fracasos que de éxitos. Hay muchos factores que deben alinearse perfectamente para que un programa sea exitoso; y cuando se habla de un canal, son aún más. El estilo es un valor clave, que se construye a través de una estrategia de programación coherente, y que la misma tenga química e identidad con el público. La audiencia se identifica con una emisora, porque después de todo se trata de una marca.

Frente al pobre desempeño en números de audiencia en el pasado 2011, y sin suerte al intentar competir con Canal 13, Telefe se planteó un objetivo claro para este 2012: competir con una programación enfocada a la familia, con contenidos para todos los miembros pero “blancos”, y sin estar mirando continuamente a la competencia. Esa forma de pensar es la que tuvo Gustavo Yankelevich cuando fundó la emisora en 1990, y que condujo a que la empresa tuviese una identidad clara y definida.  Hoy su hijo Tomás sigue los pasos de su padre.


Con la excepción de El hombre de tu vida y Minuto para ganar, el 2011 fue un ciclo lleno de programas fallidos para Telefe. Sobre el cierre del pasado año, se hizo un último intento estrenando una nueva versión de Gran Hermano, la cual tampoco logró la repercusión esperada. Pero a comienzos de este año se puso en marcha la meta planteada, y rindió sus frutos.

Comenzó reestructurando  la tarde con un ciclo de películas dirigidas a la mujer. Historias de amor y problemáticas sociales, presentadas y comentadas de manera acogedora por la actriz Virginia Lago. Hace mucho tiempo que existe un mito en la televisión sobre que el cine en la tarde no funciona. Sin embargo, con este programa tan simple logra ganar a Canal 13 a programas exitosos como Este es el show. Este éxito se fortaleció en horarios más centrales a través de la reposición de Floricienta, Simuladores, Casados con hijos, y una versión en tira de Minuto para ganar.

Otro concepto que se utilizó fue el de entretenimiento simple  y eficaz. No hace falta generar conflicto, mostrar sexo o escenas violentas para tener éxito. Dulce amor era una apuesta que el canal tenía reservada para los mediodías. Pero frente al fracaso de Gran Hermano el canal decidió hacer una apuesta y colocar el culebrón producido por Enrique Estevanez a las 22.30 hs. El resultado comenzó siendo no muy bueno, pero con el correr de las semanas la tira se afianzó y se transformó en un éxito. Posteriormente apareció Graduados, una comedia clásica al mejor "estilo Telefe", y orientada a un público joven – adulto que tiene poco que ver con las ficciones generadas por Canal 13. Esta tira producida por Underground y Endemol  fortaleció el horario central de la emisora, y consiguió hacer que el canal se consagre como líder de audiencia.

La estrategia siguió. Dos tiras exitosas pueden ir una detrás de la otra, o con un programa en el medio haciendo el conocido “sándwich”. Es así que Telefe corrió Dulce amor para las 23.15, y entre ella y Graduados colocó La Dueña, La Tribu, El Donante, y la segunda temporada de El hombre de tu vida. Todos con una repercusión más que aceptable.

A ello se le suman los programas con contenido social, donde se buscan resaltar ciertos valores como el nuevo programa de entretenimientos Todo es posible. Un programa donde se busca cumplir sueños y donde también hay juegos. Uno de los segmentos más importantes es “El mejor día de tu vida”, en el cual familiares y amigos hacen un homenaje a una persona común… Por el sólo hecho de ser una muy buena persona. Y se resaltan todas las buenas acciones que el mismo realizó a lo largo de toda su vida. En la televisión no estamos acostumbrados a este tipo de homenajes, y tampoco en nuestro país.

El estilo de un canal es fundamental para que tenga éxito. Hoy la programación de Telefe lo tiene definido y pareciera que todas las piezas encastran donde deben ir. Y eso se refleja en la audiencia. Telefe cerró el 2011 en segundo lugar con un promedio de audiencia casí 4 puntos inferior al de canal 13, y a fines de enero de este 2012 ya estaba posicionado en primer lugar, puesto que mantiene hasta el momento.

Por Juan Pablo Martínez Kolodziej

El periodismo de domingo está de vuelta


Desde hace muchos años los domingos en la noche son franjas horarias ocupadas por programas periodísticos. En los últimos años esto fue cambiando ya que se fueron incorporando programas de entretenimientos y ficciones, pero nuevamente este año Canal 13 retoma la tradición con Periodismo para Todos, conducido por Jorge Lanata.


Canal 13 tiene experiencia en esto. En la década de 1990 Tato Bores ocupaba la noche del 13 con un periodístico que mezclaba política con humor. En aquellos programas eran parte del show los monólogos del conductor sobre la actualidad argentina, los cuadros musicales, las entrevistas a políticos y celebridades mientras comían tallarines, y el humor inteligente utilizado como forma de crítica. Pero desde el fallecimiento de Tato en 1996 no se volvió a ver un referente así.

Periodismo para todos, con una estructura más pequeña, intenta volver y conquistar a parte de ese público que hace 20 años se divertía con Tato. Jorge Lanata, conocido por su estilo muy personal y un humor también inteligente, abre el programa con un monólogo sobre la actualidad argentina. A diferencia de Tato, éste se centra casi exclusivamente en el ámbito político. La ironía y el sarcasmo están presentes continuamente en la hora que dura el programa. A ello se suman algunos actores que hacen imitaciones de los políticos, al mejor estilo de las que hacía Marcelo Tinelli en su famoso “Gran Cuñado”.

Comparar a Tato Bores con Jorge Lanata podría resultar ridículo ya que ambos provienen de ámbitos notablemente diferentes. Pero en estilos quizás tienen caminos que, si hubieran sido pares en su época, se habrían encontrado. Tato era un actor, humorista, que luego fue siendo también periodista. Tato Bores no era sólo un presentador televisivo. En su época entrevistó a muchas de las personalidades más importantes de la política; e hizo preguntas y críticas que quizás otros periodistas no hacían en su época. Jorge Lanata es un periodista “de raza”, que primero estuvo en gráfica y posteriormente en televisión. Pero no se puede negar que Lanata es también un actor, es un personaje. Y lo que muestra desde hace muchos años es un show de su persona, sin negar el contenido periodístico que contiene el mismo.

Pero no todo es igual, y los tiempos cambiaron. Tato Bores tenía en su sillón un entrevistado, que muchas veces era un político importante del momento. Carlos Menem, Domingo Cavallo, entre otros, fueron algunos de los que se sometieron a la ironía y crítica inteligente de Tato. Quizás también se trataba de una época en la cual la política estaba muy mediatizada, y ellos mismos eran parte de la famosa “farándula”. En Periodismo Para Todos se sustituyen las entrevistas por informes e investigaciones hechas por Lanata sobre los distintos temas por los cuales es criticado el gobierno actual.

El público respondió a Periodismo para todos, promediando entre 17 y 20 puntos en cada emisión. Y Canal 13 quizás volvió a la esencia de los domingos en la noche que supo brillar durante los primeros años 90. El show del periodismo político. Hace unos 20 años estaba  el actor que hizo el rol de periodista, y actualmente con el periodista que se convirtió en actor.

Por Juan Pablo Martínez Kolodziej






Adiós Dr. House, bienvenido Dr. Blues


Ya pasaron ocho años desde que David Shore creó Dr.House. Ocho temporadas desde que por primera vez vimos un capítulo en el que se nos mostraba al excéntrico Gregory House, director del Departamento de Diagnóstico y encargado de curar las enfermedades más anormales en un hospital ficticio de Nueva Jersey.


Poco a poco el público repartido en 66 países se fue encariñando con este personaje extraño, solitario, miserable y ególatra interpretado por el inglés Hugh Laurie.

La serie genera una relación de amor y odio frente a un personaje que cura miles de vidas sin parecer que le importara más que su propio ego y su capacidad de resolver acertijos. Y es que además de salvar vidas, la serie tiene un tinte detectivesco que hace ver en Gregory House un parecido con Sherlock Holmes, y en realidad cualquier detective salido de un policial negro.

Esta serie, catalogada como una de las más vistas en todos los tiempos, llega a su fin después de ocho exitosas temporadas. La decisión fue comunicada por los productores y por el mismo protagonista de Dr. House – Hugh Laurie – el 8 de febrero de 2012.

El título del último capítulo, llamado “Todos mueren” generó la intriga de los seguidores de Dr. House antes de que se transmitiera el pasado 21 de mayo. En el último capítulo quedaban varias cosas por resolver, y la posibilidad de que todo se solucionara con las muertes de los personajes no parecía adecuada. El diagnóstico de cáncer fulminante de Wilson, su mejor y único amigo, y la noticia de que debería volver a la cárcel por haber dañado seriamente el hospital con una de sus “bromas”, fueron los hechos más importantes que en el último capítulo debían solucionarse.

El final de Dr. House llegó. Sin embargo, a diferencia de otros casos en los que lentamente los personajes de las series más trascendentes quedan en el pasado, al parecer seguiremos escuchando el nombre de Hugh Laurie por mucho más tiempo. Como en la ficción, el actor es melómano en la vida real. Su amor por la música hizo de su personaje un ser más humano y en lo personal le permitió unir sus dos pasiones: la actuación y la música.

La buena noticia para los que lo van a extrañar es que también es virtuoso en la música. Su disco debut titulado “Let them talk” obtuvo una enorme aceptación del público, con más de 300 millones de visitas en YouTube y 1.500.000 discos vendidos. Sin embargo, Hugh Laurie no pudo desatarse de la imagen de su personaje y es conocido como Dr. Blues en el mundo de la música.


Hugh Laurie se presentará el próximo 8 de junio en el estadio Luna Park, seguido de una función en el Teatro Metropolitano de Rosario y por último una visita a Chile que concluirá su gira.

Por Yasmin Reddig

Una realidad no tan "rosa"


Hace algunos días se estrenó la apuesta en unitario de Canal 13: Condicionados. Históricamente la productora Pol – ka tiene acostumbrado al público a que en este género hace realizaciones que escapan al formato de producción de tira diaria. Son productos orientados a un target de clase media para arriba, culturalmente más formados. Ello se ve en la calidad de los libretos, que son mucho más trabajados; en la dirección, en las actuaciones… En la producción general. 



Ejemplo de esto es Vulnerables, Para Vestir Santos, Tratame bien y El Puntero. Estos unitarios también se caracterizan porque sus elencos no están formados por actores que participan de tiras diarias, sino por otros de prestigio en el ámbito del teatro, que habitualmente no trabajan en la pantalla chica y sólo lo hacen cuando se trata de proyectos que realmente les interesan. Julio Chavez, Alfredo Alcón y Cecilia Roth son algunos de ellos.

En Condicionados, al menos en el primer episodio, hay varias cosas que no funcionan.
Oscar Martinez interpreta al padre de una familia en decadencia que se dedica a hacer películas pornográficas. Está en crisis con su mujer,  Soledad Silveyra, que fue estrella en muchas de ellas. Sus dos hijos convivieron con esta situación durante toda su infancia como si fuera algo común, y hoy día son jóvenes adultos que ayudan a su padre a intentar sacar la empresa del pozo en el cual parece estancada. A ellos se suma una hija de 11 años no reconocida del protagonista, que va a vivir con ellos en ese contexto supuestamente normal.

La caricatura y falta de realidad sobrevuelan la historia de forma continua, e intenta cruzar límites en los cuales hay una frontera muy limitada entre querer captar la atención del espectador y el “golpe bajo”.  Los desnudos y violencia verbal son constantes e innecesarios. Y si bien el programa está puesto fuera del horario de protección al menor, hay escenas en las cuales hasta un adulto puede sentirse golpeado. Como la escena bastante explícita a modo flashback en la cual Soledad Silveyra está “actuando” para su marido, y sus hijos pequeños la espían sonriendo. Y cuando ella los ve les dice “¡Vayan a hacer la tarea!”.

Condicionados tiene muchos elementos basados en la película Boogie Nights del año 1997, hasta en su estética y gráfica. Se trata de una cinta de Paul Thomas Anderson, quien posteriormente dirigió Magnolia.  En ella se veía a también a una “familia”  que se dedicaba al negocio de la pornografía, y posteriormente su decadencia. La película estaba dividida en dos: una primera en la cual se mostraban los excesos y atractivos de vivir en ese mundo, y luego todas las consecuencias y decadencias que trae consigo dedicarse a una profesión llena de excesos. 

Los personajes pertenecían a este mundo pero eran creíbles, con la excelente Julianne Moore haciendo el personaje que hoy quizás le corresponde a Silveyra. Pero el enfoque estaba claro, y es lo que el público, aunque muchas veces no lo manifieste, es lo que quiere ver: que las malas acciones tengan consecuencias. Y en Boogie Nights uno sigue la evolución de sus personajes en modo cronológico, y cuando pasan 15 o 20 años, se ven las consecuencias.

Hay quienes pueden dar una mirada más banal al tema y decir que quienes se dedican a esa profesión también hacen una forma de arte. Que se trata de la libertad de cada uno y que no debe ser violada. Y la pornografía no es el  negocio “rosa” que quizás Condicionados muestra que fue en una un momento. Es un una industria en la cual, si se ve desde lo ético, es un golpe directo a los bajos instintos del ser humano, en el cual las personas y en especial la mujer son llevados a un extremo de denigración en el cual parecen animales. Y detrás de esa industria, hay otra más oscura que tiene que ver con la explotación sexual ilegal de personas con necesidades, trata de blancas y tráfico de estupefacientes. Eso se incrementa aún más en un país como la Argentina, en el cual hacer este tipo de películas es legal, pero no existen regulaciones ni controles sobre el tema. Y si se leen las historias de quienes se dedicaron a esta profesión, gran parte de ellos terminaron en suicidio, internados en hospitales psiquiátricos, e incluso asesinados. Claramente no es un negocio “rosa”.

Por ello todo lo que sobrevuela en Condicionados es irreal, y el principal problema no es el tema sino el enfoque. Las ficciones continuamente tratan temáticas negativas, desde el ángulo negativos que les corresponde. Condicionados se mete en una temática oscura, pero que aparece como normal y hasta positiva. El primer episodio finaliza con una fiesta de los 30 años de esta productora, en la cual se hace un homenaje a todo lo que se vivió en esas tres décadas. Y en el final se hace un cierre copiado de la escena inolvidable de Cinema Paradiso

En la original se veía a su protagonista emocionado en una sala de cine, observando un clip de imágenes de besos censurados en las películas que proyectaban en su niñez. Todo ello con una música de Ennio Morricone. En Condicionados está Oscar Martinez frente a un proyector, también conmovido, con la misma música y planos casi iguales a los utilizados en la película de Giuseppe Tornatore; pero viendo imágenes pornográficas de los “backstage” de sus películas. Cinema Paradiso cierra con un homenaje al propio cine, el primer episodio de Condicionados parecería que lo hace con un homenaje al cine porno.  Y el público Ibope habló: este primer episodio midió 15 puntos en su estreno, un promedio bastante bajo para un estreno de Canal 13.

Por Juan Pablo Martínez Kolodziej

Perdidos en la Tribu



Luego de que Gran Hermano 2012 terminara rápidamente con resultados decepcionantes, Telefé no perdió el tiempo y trata de redimirse con Perdidos en la Tribu un docu-reality que lleva cinco episodios emitidos. Co-producido por Eyeworks Cuatro Cabezas y Telefé, y conducido por Mariano Peluffo, esta nueva propuesta pretende volver a captar el interés de los amantes de los realities de una manera diferente. 

La catalogación con el nombre de docu-reality se debe a que el programa pretende mostrar aspectos profundamente culturales, a la vez que permite a los televidentes ser testigos de la convivencia diaria entre los participantes y los integrantes de las tribus en las que son insertados.

La producción del programa convocó a tres familias argentinas con el objetivo de enviarlas a distintas tribus de África y Asia en las que deberán demostrar sus habilidades de convivencia.

En Etiopía la familia Moreno compartirá la vida diaria con la tribu Hamer; la familia Funes participará en Namibia junto a los Himba; y la familia Villoslada vivirá con los Mentawai en Indonesia.

El objetivo del reality es claro: la familia que, luego de un intenso mes de convivencia, logre la mejor adaptación a su tribu en cuanto a forma de vida y costumbres se llevará el premio de 300.000 pesos.

A pesar de que pueda haber similitudes, Perdidos en la Tribu se distingue de Expedición Robinson – emitido en la Argentina en los años 2000 y 2001 – por el hecho de que se trata de tres familias en distintas tribus y porque el fin último no es la competencia constante en juegos y desafíos, sino el intercambio cultural intenso y la adaptación a formas de vida distintas.

El programa ya ha dado muy buenos resultados en países como España, Alemania, Holanda y Bélgica, lo cual probablemente se deba a la curiosidad de los televidentes por conocer experiencias de vida que difieren totalmente de las nuestras. Las familias se enfrentan a escalas de valores distintos, a ritos y costumbres que nosotros relacionamos con los orígenes de la humanidad y no con personas que viven en el mismo mundo que nosotros, hoy.

Un docu-reality como este tiene mucho más que ofrecer que una casa en la que se encierra un grupo de jóvenes a pasar el verano. Aquí se trata de adaptarse a lo distinto, de entender diferentes concepciones sobre la medicina, la religión, el rol de la mujer, la alimentación o los patrones de belleza.

Perdidos en la Tribu fue emitido por primera vez el lunes 23 de abril a través de Telefé y tan sólo lleva cinco programas. Está por verse si lo que aporta es realmente intercambio cultural y adaptación respetuosa o más bien una saciedad del morbo y la curiosidad de los televidentes.

Por Yasmin Reddig

Charlie Sheen vuelve con Anger Management


¿Recuerdan Locos de Ira? La película en la que Adam Sandler se sometía a las peculiares sesiones de terapia de Jack Nicholson, no quedó en el pasado.  A casi 10 años de su estreno volvemos a hablar de ella gracias a Charlie Sheen, quien encarnará a un terapeuta en la nueva serie Anger Management.


Charlie Sheen emprende este nuevo proyecto tras su abrupta salida de la exitosa serie Two And A Half Men, en marzo de 2011. Su retirada, que fue rápidamente suplida con la presencia de Ashton Kutscher, se debió a las intensas diferencias con Chuck Lorre – productor de la serie – respecto del comportamiento del actor, quien había sido internado varias veces en clínicas de rehabilitación durante los últimos meses.  

A pesar de sus problemas personales, Sheen no perdió el tiempo y vio una gran oportunidad en la nueva serie producida por Joe Roth. Se trata de Anger Management, una serie basada en la película que lleva el mismo nombre y que será transmitida por primera vez por FX el próximo 28 de junio si las cosas funcionan bien… Y es que Revolution, la productora de Roth, ha sido demandada por 50 millones de dólares.

Jason Shuman, productor y dueño de Blue Star Entertainment, asegura que ha sido víctima de una estafa por parte de Revolution. En 2010 él y su equipo fueron contratados por Roth para analizar la filmografía de los estudios Disney y Fox en busca de material televisable.  Su trabajo incluyó la investigación, el desarrollo de los personajes, la contratación de actores y las negociaciones con los canales. Por todo esto se había acordado que la productora de Shuman recibiría una importante suma de dinero y distinciones especiales en el programa. En mayo de 2010 Shuman y su colega William Sherak firmaron contratos con Revolution que prueban su participación en este proyecto.

Un año después, cuando Joe Roth y Charlie Sheen comenzaron las negociaciones, luego de las cuales Sheen se convertiría en protagonista y co-productor de Anger Management, el contrato entre Shuman y Revolution quedó en el olvido. Revolution se niega a cumplir lo pautado por el contrato, lo cual llevó a Shuman a demandar a Roth por incumplimiento del contrato, fraude y acción declarativa.
Mientras la demanda de Shuman a la productora de Joe Roth sigue siendo procesada, se espera que esto no afecte al desarrollo de la nueva serie, cuyo primer capítulo será emitido el 28 de junio por FX.

El regreso de Charlie Harper

Chuck Lorre mató al personaje de Charlie Sheen en Two And a Half Man en el primer capítulo de la novena temporada, pero no se quedó con la última palabra. Con la clara intención de referir a los conflictos con Lorre que terminaron con la repentina muerte de su personaje, el primer teaser de la nueva serie de FX muestra a Sheen despertando en un ataúd y haciendo una mueca, mientras la voz en off anuncia “Charlie Sheen murió… y se fue  a FX”.


Sin embargo, a pesar de los conflictos entre Chuck Lorre y Charlie Sheen, a principios de este año los medios anunciaron que habían comenzado nuevas negociaciones.

Charlie Sheen será el protagonista de Anger Management a la vez que reaparecerá en forma de espíritu en la décima temporada de Two And A Half Men. En una entrevista a principios de este año Lorre afirmó: "Él sabe que no mostró una actitud positiva y ya se ha disculpado por eso y por haberme insultado. Ashton Kutcher es un gran actor y es muy simpático, pero es lógico que la audiencia se desplome cuando el actor principal es remplazado".

Por Yasmin Reddig